lunes, junio 16, 2008

Hanan Yauyos HARAVICU N° 12




La revista Hanan Yauyos "Haravicu" adopta este grabado de Huamán Poma de Ayala, como ícono de identificación, que representa el trabajo comunal del cultivo del campo, que perdura en nuestros tiempos, como herencia de la cultura prehispánica.




La identidad de una nación perdura en el tiempo, siempre y cuando esta sea concientes de su propia existencia.
Somos herederos de la nación Yauyos, particularmente de los Hanan Yauyos que se establecieron en las comarcas que ahora forman la zona Nor Oeste de la provincia de Yauyos.
Nuestra labor es la defensa y puesta en valor del patrimonio cultural que nos identifica como yauyinos, esta riqueza que tiene múltiples expresiones en la vida diaria, en el trabajo de su gente, en su religiosidad, en sus fiestas, sus cantos y sus danzas, en su organización social y económica cuyo testimonio más importante son las comunidades campesinas existentes en todos nuestros pueblos, estas comunidades que durante milenios han regido la vida de sus ayllus, convertidos ahora en comunidades, estas son la esencia misma de la vida en nuestros pueblos; a través de las comunidades se mira el mundo, es el eje central de la vida; por eso ha tenido la fortaleza de resistir agresiones culturales, religiosas, económicas y políticas, desde la llegada de los españoles a nuestras tierras hasta nuestros tiempos.
En los actuales momentos, nuestro objetivo es llegar a los pueblos de la Zona Nor Oeste, a los que tenemos la heredad de los Hanan Yauyos, con la finalidad de crear conciencia de que la identidad de un pueblo está siempre vinculada a su propia memoria histórica, buscamos perfilar una identidad propia, y a partir de ella cohesionar las fuerzas como hermanos que somos, para en un plazo no muy lejano hacer obras conjuntas para el desarrollo y progreso.
Nuestras páginas están a disposición de todos los hermanos yauyinos, con voluntad de progreso, unidad y de servicio al pueblo.

HISTÓRICO EDIFICIO DEL CABILDO DE HUÁÑEC



Huáñec es el centro del mestizaje cultural de los Hanan Yauyos y un testimonio del mismo es el edificio del Cabildo, ubicado en el lado sur de la Plaza de Armas. Es una construcción al estilo republicano, de inicios del siglo XIX, tiene dos pisos; en el primer piso tiene varios ambientes y un amplio portal de dos puertas en el centro, en el segundo piso tiene tres vistosos balcones, tiene techos de calamina. Este imponente monumento abarca todo lo ancho de la Plaza, actualmente se encuentra en peligro, sus paredes se han deteriorado con el paso del tiempo, por lo que debe ser refaccionado, cuidando de no perder su estilo inicial.
Es deber de todo huañino defender nuestro patrimonio arqueológico, folclórico y cultural; en la medida que preservamos lo nuestro estamos defendiendo nuestra identidad. La “modernidad” no siempre trae progreso, más por el contrario, muchas veces trae consigo enajenación cultural, vicios, delincuencia, y otras taras sociales del capitalismo.
¡Revalorar y defender la cultura de los Hanan Yauyos!.


HARAVICU N° 12

EMPRESA COMUNAL


COMUNIDAD CONDOMINA "ALLAUCA"


Escrito por: Húber Reyes Quiróz

Hablar de las Comunidades Condóminas Allauca es hablar de las Comunidades Allauca San Joaquin, Allauca Cochas y Campesina Huañec; tres pueblos unidos en un solo territorio en una sola fuerza.
Hoy en día nuestras comunidades pasan por algunos problemas de organización, de entendimiento y de falta de proyectos de desarrollo que beneficien a los comuneros mejorando su economía, entonces, hay que elaborar proyectos, somos eminentemente agricultores y ganaderos  por lo tanto debemos trabajar en torno a ello.
Nuestras comunidades poseen y comparten un extenso territorio rico en recursos naturales que podemos explotarlos y utilizarlos en nuestro beneficio. 
Nosotros les planteamos un proyecto de irrigación,  ya que contamos con extensa tierras fértiles  para desarrollar la agricultura y  la ganadería,  actividad base de la economía  de nuestras comunidades y posteriormente  debemos pasar  a la industrialización de estos productos agropecuarios y convertirnos en una empresa comunal.
 El proyecto consiste fundamentalmente en construir reservorios en la laguna de Cochatupe y en la quebrada de Jajraranga  aprovechando la temporada de lluvia para almacenar gran cantidad  de agua,  luego construir un canal o acueducto, cuya toma seria a la altura  de “Piedra Pintado” pasando por Aumarca, Chajlacancha y la Cruz Grande de San Joaquín llegando a Guajlayo y Pascucho, desde ese punto proyectar un canal hacia Cabracancha y otro por Pongor hacia Mishuran llegando a la parte alta de Guajla Grande.
Con esta obra de tal  envergadura  podemos cultivar extensos territorios de tierras fértiles, con la cual  tendremos la posibilidad del desarrollo y progreso de nuestros pueblos. Realmente estamos durmiendo sobre una mina de oro, tenemos que despertar y ver esa gran riqueza que tenemos y que debemos explotarlo.
Para hacer realidad este proyecto es necesario que las tres comunidades trabajen unidas, dejando de lado nuestra indeferencia y  nuestras ambiciones particulares; porque si queremos hacer las cosas individualmente jamás lograremos.
Todo es posible hacerlo, solo hay que tener la voluntad y tomar la decisión, tengamos presente que nuestro destino está en nuestras manos, tenemos todos los recursos.

NO HABLEMOS POR HABLAR SOBRE COMUNIDADES CAMPESINAS


El presente artículo es uno de los últimos escritos por Lucho Reyes, quien hace unos dás partió hacia la eternidad en un raudo vuelo, antes de su partida nos encargó que lo publicaramos sea cual fuere las circunstancias, cumplimos con elloy rendimos homenaje a este ejemplar hijo Yauyino.
(HARAVICU)



Por el Dr. Luís Guillermo Reyes Morales


En el Perú resulta imperativo elevar la producción rural de alimentos, para satisfacer las necesidades alimentarias mas apremiantes de la población, principalmente de las áreas urbanas, tarea que por supuesto no es nada fácil, pues el suelo agrícola es muy escaso en nuestro país, Por ello debemos “proteger los territorio comunales para hacerlas más productivas y poder emprender el desarrollo de los pueblos de la cuencas hidrográficas, como la Cuenca del Río Mala, y así, poder mejorar la calidad de vida de sus habitantes”.
El tema del TLC, las políticas de globalización, integración y participación ciudadana, obliga a los Consejos Municipales y Gobiernos Regionales, a brindar apoyo a las comunidades campesinas (C.C.), para plantear una agenda de debate, para emprender la producción de los territorios comunales y “no estar pensando en rematarlas para provecho de algunos”. Para tener autoridad sobre las comunidades campesinas (C.C.) es necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones
Las estadísticas del año 1986, indican que existen en nuestro país 5,934 Comunidades Campesinas reconocidas (C.C), de las cuales 4,221 están inscritas en los Registros Públicos, como efecto del proceso de titulación de las mismas, que en el marco de diferentes normas legales se llevaron a cabo desde el año 1927.
Que de éstas, aproximadamente el 5%, han sido tituladas con planos antiguos que no consignan coordenadas, generando situaciones de superposición y controversias que generalmente desembocan en el Poder Judicial, creándose malestar social entre las C.C. interesadas, como por ejemplo el problema judicial de las comunidades campesinas de Tanta y Santísima Trinidad en Yauyos, tema que la ciudadanía huañina desea conocer su estado “a fin de establecer quien fue el causante de la perdida de dicho litigio y poder así deslindar las responsabilidades históricas, que estoy seguro son los mismos que actualmente pretenden negociar con cementos Lima”.
Que la escasez de recursos, el atraso tecnológico, la indiscriminada política gubernamental en materia de agricultura, que solo abre oportunidades a las grandes empresas trasnacionales y no a la pequeña agricultura, son entre otros, los factores que limitan el crecimiento agrario de las tierras de nuestras comunidades campesinas.
Que dicha realidad la graficamos cuando comprobamos que de cada 1000 niños que nacen en zonas rurales 71 mueren antes de haber cumplido un año de edad. Asimismo cuando constatamos que de cada 100 niños rurales menores de 5 años, 53 de ellos son desnutridos crónicos. Y más aún cuando verificamos que la tasa de analfabetismo a nivel nacional continúa siendo muy elevada en las zonas rurales del país.
Que, existen 5,680 C.C. que controlan el 39.8% de las tierras de uso agropecuario.
Que, las C.C. son importantes abastecedoras de alimentos para el mercado interno.
Que, las C.C. son espacios que permiten la reproducción social, cultural y económica.
Que, las C.C. son un amplio sector de la población peruana, que ha permanecido marginado por las políticas de Estado.
Que, los gobiernos locales no quieren comprender que las comunidades campesinas, son los agentes sociales más importantes en la política de participación ciudadana, y “que los alcaldes y gobiernos regionales no podrían desarrollar una autentica gestión administrativa sin su participación”.
Que, las comunidades son uno de los pocos espacios institucionales que permanecen vivas en el país, y su organización no es aprovechada eficientemente por el Estado para la ejecución de obras y programas de desarrollo social y económico.
Que, las C.C. han sido y siguen siendo agentes sociales que promueven el acceso a la educación, a mejores condiciones de salud, a la comunicación, a las vías de transporte, y a una buena administración de justicia, entre otras necesidades.
Que las C.C. son recursos humanos que han construido con sus esfuerzos e iniciativas, el mayor número de escuelas y caminos rurales, superando la inversión pública.
Que, las comunidades campesinas son un gran potencial de modernidad; cuya fuerza se encuentra trabada por las políticas discriminatorias de los gobiernos locales y regionales y del propio estado.
Acaso no es cierto que las comunidades campesinas, aún cuando no existía presupuesto ni sueldo para los alcaldes, bravos y valientes comuneros no fueron quienes a punta de barreta y pico construyeron las grandes carreteras como la de “Lima – Cochas” de la zona Nor Oeste de Yauyos, o como la de “Tinaja” de la Zona Sur de Huarochirí, y que permanecen como digno ejemplo de unidad, grandeza y esfuerzo para todas las generaciones venideras.
Que el usufructo familiar parcelario de la tierra agrícola, la herencia y el matrimonio son los principales mecanismos de acceso a la tierra
Que existe un “mercado de tierras” al interior de las comunidades campesinas, pero están fuertemente controladas por normas internas que limitan quién y cuánto compra, y poder así evitar situaciones como lo ocurrido con las ventas de tierras que realizaron las comunidades de Asia y Coayllo.
Que todos estos problemas se agudizan cuando comprobamos que las autoridades judiciales sin tener un adecuado conocimiento y manejo de las Leyes sobre C.C. dictan resoluciones jurisdiccionales vulnerando derechos inalienables que corresponde a estas comunidades, conforme veremos en otra oportunidad periodística y cuando también tratemos el caso del territorio en conflicto denominado “Ticllacocha” de propiedad de la comunidad Santísima Trinidad de Huáñec, y que sin fundamento alguno lo pretende para si, la Comunidad Campesina de Tanta. ¿Como estará ese litigio.?
Consecuentemente, debemos iniciar y desarrollar una franca política de participación de nuestras comunidades campesinas, en todas las gestiones municipales, regionales e institucionales, para cuyo efecto “debemos desterrar a los supuestos campesinos que propugnan la división entre las comunidades campesinas y desterrarlos definitivamente, y exigir al Estado Peruano que dé muestra de presencia y atención a las comunidades.”

FIESTA DE CORPUS CHRISTI



La foto muestra a Don Macedo Rivera y esposa, luciendo el atuendo típico de la Estampa floclórica del del Rey Inca, baile tradicional es las fiestas patronales de Junio en Huáñec.



¡VIVA LOS CHANCHAS! ¡VIVA LOS CALATOS!
Por: David Rivera Romero

La festividad de Corpus Christi, es la fiesta principal del pueblo de Huáñec, los días centrales son el jueves con la Misa y la procesión, y el viernes con la corrida de toros, donde compiten los mejores toros de las comunidades de la S.A. de la S.T.
Para esta tradicional corrida de toros, las juventudes de cada comunidad se preparan con tiempo, contratan las mejores bandas de músicos, contratan los mejores toreros, traen los toros más bravos.
Las “cabecillas” compuesta por la juventud más entusiasta de cada comunidad, trabajan febrilmente desde días anteriores, preparan las provisiones para la comilona de los días de fiesta, recorren el pueblo al son de la banda para recoger el “yanachicu”, y el viernes ya todo está listo para la competencia. Ese día, cuando la sombra está pasando por San Joaquín se reúnen en la plaza de armas, invitan a las autoridades a acompañarles, el Alcalde va con una comunidad, el Juez con la otra comunidad, el Gobernador y el Párroco harán lo mismo, los ilustres visitantes también los acompañarán. Al compás de la banda de músicos se dirigen a la plaza de toros, la juventud ya está con los ánimos muy en alto y van dando vivas y hurras, lucen sus mejores atuendos, los varones van con terno nuevo y la garrafa que contiene exóticos licores en mano derecha, las señoritas, con van sombrero chilcano, adornado con cintas multicolores, con la bayetilla al hombro y con la blanca jarra colmada de chicha de airampo, para agasajar a los asistentes,
Ingresan a la plaza de toros y la algarabía es muy grande, por doquier se escuchan vivas, ambas juventudes se instalan en sus respectivos emplazamientos, la S.A. en el lado derecho y la S.T. en el lado izquierdo.
En la competencia taurina se lidian doce bravos, alternando uno de cada comunidad, esta vez incia la S.T. y sale al ruedo un hermoso toro con abundante pelaje, ha sido traído el día anterior desde el fundo de Ticllacocha, propiedad de la S.T., un lugar muy frío, por lo que los bravos, para protegerse se cubren de mucho pelambre, La S.T. aliente da hurras, todos están contentos por la bravura del toro, y la S.A. grita ¡Chancha!, ¡Chancha!, ¡Chancha!, … en alusión al abundante pelaje. A su turno, la S.A. presenta un magnífico toro, con poco pelambre, tiene más bien la piel brillante, lo han traído en la noche desde el fundo de Huajla, un lugar bajío, propiedad de la S.A., donde no hace frío, sino más bien hace calor, por lo que los bravos no necesitan de mucho pelaje; ahora las vivas y hurras son de la S.A. y la S.T. grita ¡Calato!, ¡Calato!, ¡Calato!, … aludiendo al poco pelambre que tiene el bravo.
Sigue la competencia, los mejores ejemplares se han reservado para cerrar la tarde, los ánimos se van caldeando cada vez más, nadie quiere perder; las puyas van y vienen; al terminar la corrida los presenten invaden la plaza y al son de la tradicional tonada de la “Chihua chihua” todos celebran y bailan; de rato en rato se escucha por ahí ¡Chancha!, ¡Calato!, ¡Chancha!, ¡Calato!,… y seguirá así por unos días, aún terminada la fiesta.
En Huáñec, o somos “Chanchas”, o somos “Calatos”, es parte de nuestra identidad, de nuestra idiosincrasia. ¡Qué linda es mi tierra!, ¡Qué linda su gente!, ¡Qué grande su cultura!, por lo que nos sentimos orgullosos.
¡Viva Huáñec!, Viva el Perú!

LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS



Escrito por: Eurlando Chamilco Sanabria



El hombre capitalista contemporáneo, en su desmedida ambición por la ganancia y la utilidad empresarial, ha ingresado con su alta tecnología, al campo de la genética para crear alimentos que tienen apariencia natural, pero con su estructura modificada profundamente, son los llamados alimentos transgénicos. Ello propicia un alarmante porcentaje de reacciones alérgicas e inflamatorias, que favorecen un ambiente interior precanceroso.
Antes del siglo XX, la agricultura y la civilización florecieron y subsistieron de forma natural y armoniosa. Se seleccionaban las semillas para mejorar los cultivos. Asimismo se hacían injertos que de manera natural y respetando los ciclos de la vida, daban como resultado variadas clases de alimentos, sin perder su calidad orgánica y vital. .
Después de la primera guerra mundial, las nuevas tecnologías prometían mejores cosechas, mayor producción, precios más bajos y una mejor oferta. En las décadas siguientes la producción, efectivamente, aumentó pero el monocultivo que este sistema propiciaba, creó un vacío ecológico que insectos y enfermedades aprovecharon para debilitar el ecosistema, de tal manera que los agricultores dependen en gran medida de pesticidas, herbicidas y fertilizantes, aumentando los costos y enfermando a la tierra, contaminando el agua y, sobre todo, atentando contra la salud del hombre y del planeta.
Las corporaciones capitalistas transnacionales quieren el poder de poseer y controlar las especies del planeta. Por eso patentan todo lo que pueden. Prácticamente la industria plaguicida compró a la industria de las semillas. “Quien controla las semillas controla los alimentos”. … ¡Negocio redondo!
El argumento de las corporaciones es, que la biotecnología para producir alimentos no es nueva, hace muchos siglos que los seres humanos hemos usado la levadura, un organismo viviente, para que el pan crezca; se han usado fermentos para la cerveza y el vino, por lo tanto no es nada nuevo. Pero esto es mentira porque la ingeniería genética violenta e invade a la célula, por ejemplo, han puesto un gen de pez dentro de un tomate para que resista al frío. ¿Acaso esto es natural?. Otra cosa es el injerto, que el agricultor manipula para que la naturaleza se encargue de hacer su trabajo de crear diversidad, no todos los injertos que el hombre propone son aceptados por la naturaleza.
Hoy sabemos que los genes funcionan en conjuntos complejos y que un gen puede influir sobre varios rasgos físicos. El maíz Star Link es un maíz genéticamente modificado, no aprobado para consumo humano, sin embargo se vende en los mercados sin ninguna restricción.
El 75% de los europeos no quiere alimentos transgénicos en Europa, exigen el etiquetado. Las corporaciones combaten el etiquetado por una razón; no se trata sólo de la opción que se le daría al consumidor, sino que con el etiquetado se podría rastrear los efectos sobre la salud de estos transgénicos. Se haría un banco de datos y se responsabilizaría a estas transnacionales.
México ha prohibido el cultivo de maíz genéticamente modificado para preservar su cultura, defiende la biodiversidad de sus cultivos. La Unión Europea, Japón, Indonesia e Islandia también se oponen a los ingredientes genéticamente alterados.
Los cultivos genéticamente alterados no acabarán con el hambre y que más bien causarán hambrunas y muertes masivamente. Lo que necesitamos es una mejor distribución de las riquezas y las cosechas en el mundo.
Felizmente la revolución genética ha originado una contrarrevolución a favor de la vida, de la salud, de lo natural. Comer es una de las cosas más íntimas y placenteras que hacemos y si no tenemos opciones es preocupante. Si como las transnacionales dicen que el consumidor es el Rey del mercado, les respondemos que no queremos ir por donde ellas nos llevan, nuestros hijos no son ratas de laboratorio.
Pensamos que el regreso a la agricultura orgánica es la solución frente a la crisis agrícola que se ha creado. Tenemos que respetar la lógica de la naturaleza, los milenios de experiencia en agricultura. Esto representa el trabajo de miles de generaciones que seleccionaron las mejores semillas y que ahora nadie puede decir que es de su propiedad. Debemos regresar al sistema agrícola que tomaba en cuenta la relación ser humano Madre Tierra. En donde la diversidad de cultivos nos proporcione alimentos orgánicos saludables. Mientras esperamos ese momento, debemos propiciar ferias ecológicas en cada distrito, donde se vendan productos orgánicos garantizados.
Sobre todo llamamos a la reflexión a las Autoridades de las zonas rurales y Comunidades Campesinas en no abandonar sus tierras y la agricultura natural que produce alimentos orgánicos para una salud óptima.
UN APORTE DE INVESTIGACIÓN DEL CENTRO NATURISTA “LAKSHMI”

LLEGAN LOS RESIDENTES



Por: David Rivera Romero

El siguiente relato se ubica en el tiempo, en la década de los sesenta, cuando la carretera no llegaba a Huáñec y los viajeros tenían que caminar todo el día para llegar a la tierra donde vieron la luz por primera vez.
“Peña Blanca”, es un farallón imponente, que se eleva como una cresta blanca desde la falda de Antaura, tan conocida es esta Peña que mis paisanos le hicieron varias canciones muy sentimentales, la más conocida es aquella que dice “de Peña Blanca yo te vi, a la portada de mi Huañec llorabas...” además; antes, cuando los viajeros regresaban a Huañec desde Lima ansiaban llegar a Peña Blanca, para ver de cerca su añorado pueblo y así apurarse a pasar por Chinca muy rápidamente, para llegar pronto.
Por otra parte, los niños que estaban en la plaza iban todos corriendo a la voz de: ¡cholitos, vamos a Calpa a ver a los “residentes” que están llegando de Lima!, y así todos trataban de ubicarse en el mejor sitio, para ver cuantos venían ese año a la fiesta de Corpus Christi. La expectativa se generaba desde temprano, cuando se escuchaban los “cohetes” que reventaban y se podía ver las caballerías, muy lejos aún por Urcos Pampa, parecían diminutas figuritas que se desplazaban unas tras otras; y los “chiuches” se preguntaban, ¿quienes estarán viniendo este año?; luego, más tarde, cuando los visitantes estaban pasando por Peña Blanca ya se distinguía mejor; y alguien decía allí esta mi tío Pablo, y otro gritaba emocionado ¡también vienen mis tíos Pedro y Jashi!, ¡mira tiene sus alforjas llenas!, “segurito” están trayendo bastante pan de Lima y, de pronto aparecía la caballería de mi Mamita y mis dos tíos, y gritaba yo ¡Mi mamita y mis tíos están allí!, estarán trayéndome pan y mucha fruta; recuerdo que el antaño me trajeron naranjas, manzanas, plátanos, uva, ah... y mi “chachá” (ropa nueva) para ponerme el día de la corrida de toros, ¡que bacán!. Otros visitantes al pasar por Peña Blanca reventaban sus cohetes en señal de alegría y para avisar que ya estaban llegando los “cabecillas” de la fiesta. Los cholitos no podíamos quedarnos en Calpa, y corriendo fuimos hasta el “Molino” a dar alcance a los visitantes, se veía desfilar a los “residentes”, unos venían a caballería, otros a pie, las señoritas sobre la caballería, con sus pañuelos sobre la cabeza, supongo que para verse más lindas o para cubrirse la cabellera del polvo del camino. Los jóvenes, muchos de ellos llegaban a pie, algunos con sus maletines a la espalda otros con su costalillo blanco, y otros con su caballería bien “jateada”, decían que eran los “cabecillas” de la fiesta. La banda de músicos que se había apostado en “Shush” tocaba tradicional huayno huañino, los músicos estaban formados en fila al lado de la capilla, donde ahora se encuentra el arco de la bienvenida, los viajeros llegaban, se apeaban y como ya era fiesta se ponían a bailar, todo era alegría, había mucha bulla, muchos cohetes, bombardas y mucho “trago” también, tomaban anisado “tres monos” decían que era del fino, otros tomaban cerveza helada al natural como es en Huáñec.
Como en todo lugar, no faltan los mal hablados, y decían que algunos de los cabecillas habían venido a Huáñec hace quince días para contratar la banda de músicos él mismo, para celebrar su llegada, ¿sería cierto o no?, pero lo que si es verdad es que la fiesta estaba muy alegre y muy bonita, con tantos “residentes” y los paisanos felices, muy felices de encontrarse con sus familiares. En la noche y los días siguientes continuará la fiesta, me acordé que tenía que ir a mi casa, seguramente mi Mamá ya estará buscándome, para comer y como estamos de fiesta, además del patache habrá preparado algo más, de repente “cara pulcra” o “ishcushpa”, para invitar a los residentes. ¡Chau!…

LA DESPEDIDA HUAÑINA (1960)


El relato se ubica allá en el año 1960 aproximadamente, cuando la carretera solo llegada hasta Pie de la Cuesta, y había que ir a caballo o a pie todo un día para llegar al pueblo y regresar de vuelta de manera similar.




Escrito por: David Rivera Romero
Ya la fiesta terminó, hoy se van los residentes, mucha gente se encuentra en la portada de Shush, despidiendo a sus familiares y amigos, entre los que se van está Daniel, un huañino residente en Lima, que vino a la fiesta después de cinco años, junto a él está Juanita su amada ñatita, le alcanza una taleguita con el fiambre: un trozo de queso seco y un poco de cancha.
Daniel no quisiera irse pero, tiene que hacerlo, lleva en el hombro varias huantalinas cargadas de frutas y regalos que con mucho cariño sus amigos le dieron. En sus alforjas hay dos moldes de queso, unos ataditos de maíz, trigo, oca y otros productos de nuestra tierra, al otro lado se encuentra muy bien acomodado su terno azul, que trajo para pasar cabecilla.
Hay mucho movimiento en la portada, la gente corre de un lado a otro; Juanita está cerca de a Capilla, siente en el pecho una fuerte presión, está llorando, sus amigas le rodean y le dicen: “no llores zonza, si él te dijo que regresará para llevarte a Lima, seguro vendrá, ya vas a ver, solo tienes que esperarlo”.
La banda de músicos toca la Despedida Yauyina, todos bailan y Daniel que ya estaba sobre el caballo desmonta y corre hacia Juanita, la toma de la mano y la lleva al centro bailando. El tiene los ojos rojos, dice que es por el chamis que le dieron, pero en verdad es por unas lágrimas enjugadas de forma disimulada. Todos bailan en ronda, Daniel y Juanita entraron al centro de la ronda, ella luce un sombrero blanco adornado con un prendedor de plata en el lado derecho, este es un regalo que su Daniel le dio recién hace dos días en señal de su amor; lleva además una manta de castilla labrada con sus iniciales y su mandil nuevo que le hizo la tía Ricarda para la fiesta; resalta su llanque “tapsha” con cintas multicolores en sus delicados pies. Su estampa se aprecia mejor cuando baila y da vueltas con su amado Daniel. Es la genuina representante de la mujer huañina.
Por su parte el galán tiene puesto un sombrero negro, rodeado de flores rojas y blancas que le regalaron por la despedida, lleva una casaca negra de cuero, un pantalón caqui y unas zapatillas blancas; en la cintura tiene una cadena con un silbato y un puñal de viajero.
La banda sigue tocando, el sol ya está llegando a Lalancucho, se puede ver el cielo de un color azul intenso, la mañana es aún fría, la gente se está despidiendo de los visitantes, muchos lloran, se escucha por allí ¡adios adios hasta el otro año! es el momento de la despedida y del lloriqueo. Mientras la banda de músicos sigue tocando
“adios dios linda huañina
llegó la hora de mi partida,
hay que cruel es el destino
separarme de mi adorada”
Daniel se acerca a su caballo y al montar se vuelve para ver a Juanita y se cruzaban sus miradas, intensas como el color del cielo, sus labios no dicen nada, pero sus ojos hablan en silencio y recuerdan sus promesas de amor, da un espuelazo y el caballo inicia la marcha, la ñata huañinita llora sin consuelo, ya no puede disimular y Daniel con un nudo en la garganta se aleja; cuando está por llegar a Molino unas lágrimas mojan su mejilla, saca un pañuelo blanco para secarse, voltea la mirada y con el pañuelo en alto se despide agitándolo repetidas veces. Puede escuchar aún las notas musicales que la banda sigue entonando en Shush y se aleja cada vez más al ritmo del paso de su caballo, ya están pasando por Chinca, ya no se escucha la banda, solo el trote de las cabalgaduras de los viajeros y unos toques de silbatos, el saca el suyo y observa las marcas hechas en un lado “DJ”, y toca con mucha fuerza de una forma especial de tal manera que al escuchar Juanita sabrá que es él, ya que muchas veces le ha llamado de esa forma. Al pasar por Peña Blanca, se saca el sombrero lo levanta muy alto, lo agita con energía y mirando a Calpa se despide se su tierra querida, donde se queda su amada Juanita.
Además de los regalos lleva en su corazón un cofre con las promesas de amor, que guardará celosamente hasta su vuelta, y cuando regrese será para pedir la mano de Juanita.
Muchos amores nacen y se cultivan así, todos prometedores, sin embargo, solo los verdaderos perdurarán en el tiempo sin importar las circunstancias.
A todos los paisanos yauyinos como los huañinos Daniel y Juanita, los enamorados de siempre, envío mi cariñoso saludo.