miércoles, mayo 03, 2023

Un vals para bailar con mi “antigua”

 


                        Recopilador David Rivera Romero

Huañec, 2022

La fiesta y los visitantes

Durante las fiestas patronales de junio, la más importante del distrito, fiesta a la que concurren muchos visitantes de los distintos pueblos de la comarca y también regresan los que en busca de mejores condiciones de vida, emigraron a la gran capital y a otros lares del país, se reencuentran muchos familiares y amigos de la infancia y la juventud; apretones de manos, abrazos cariñosos, palmadas en la espalda, así como frases e interjecciones efusivas son muestra de ello, ¿Oye que ha sido de tu vida?, ¿Cómo estás?, ¡al fin estás de vuelta!, y continúan los saludos y abrazos.

Encuentro de amigos en el baile social

Las actividades festivas son muchas, tales como las recepciones, la misa, la procesión, la corrida de toros, etc, sin embargo, una a la que nadie faltaría es el  “baile social”[1] que se realiza por la noche en los locales comunales, porque en el pueblo hay dos comunidades campesinas,  evento al que concurren casi todos los residentes y visitantes; y es así, como después de mucho tiempo, se encuentran en el local, dos entrañables amigos de la adolescencia, Jonás, quien ahora es un reconocido músico, principal trompetista de la banda de músicos de la localidad, y Saturnino, quien había logrado un promisorio porvenir en alguna localidad de la selva central y regresaba después de 15 años. Jonás o “Nashito” como le llamaban sus compañeros de la escuela de primaria y Saturnino conocido por sus paisanos y amigos como “Shato” desde cuando era escolar; los amigos intercambian saludos y abrazos, cada quien pregunta cómo le ha ido en la vida, entre preguntas y respuestas pasan varios minutos y muestran gran elegría, por su puesto no es para menos, el local ya está abarrotado de gente, y muy pronto llegará el momento en el que la banda de músicos debe amenizar la fiesta y “Nashito” debe empezar al trabajar, pues era el trompetista principal.

Un pedido especial de Shato

Antes de despedirse Shato de pide a su amigo músico que toque un vals, y precisa, el vals “cariñito”, y le confiesa en voz baja que está muy emocionado, porque ha visto en el local a su “antigua”[2] y la va invitar a bailar, a lo que su amigo gustosamente asiente y le dice “claro, esta bien hermano” y le hace una señal de aprobación. Nashito para complacer a su amigo, coordina con sus colegas músicos para tocar el vals solicitado y la banda empieza a tocar; como suele suceder en estos bailes, de inmediato casi todos los varones van en busca de su pareja de baile. Ya la pista de baile está repleta, ya las parejas están bailando amenamente al son del valsecito añejo que la banda interpreta al estilo yauyino, y Nashito siente mucha curiosidad por saber quién es la “antigua” de su amigo Shato, con la mirada trata de ubicarlo entre tanta gente, se acomoda para ver mejor, fisgoneando entre las parejas de baile, mientras sigue tocando la trompeta, no logra ver a su amigo, pero sigue buscando con mayor cuidado entre el gentío que llena la pista de baile, hasta que por fin logra verlo, sin embargo no distingue bien con quién baila, y tiene mucha curiosidad por saber quien es la “antigua” de su amigo, en unas de esas vueltas logra verla, ¡que sorpresa tan inesperada!,  Shato está bailando con Eugenia, su esposa, Nashito pestañea una y otra vez, no puede creer lo que ve, ¿su esposa su “Geña” como le decían en la escuela es la “antigua” de Shato?, se pregunta una y otra vez, entra en cólera, intenta dejar de tocar, pero desiste, no puede hacerlo, él es el principal trompetista de la banda de músicos, y se dice así mismo, “en cuanto termine de tocar iré a buscar a ese sinvergüenza y le rompo la cara a puñetazos”,  ¡qué tal y todavía me hace un pedido especial!

Siempre aclarando las cosas

Ya la banda terminó de tocar el vals, “Nashito” furioso se apresta a ir en busca de “Shato”, pero se sorprende más aún al ver que su amigo se acerca sonriente, por un momento no sabe qué hacer, crispa los puños, sin embargo, se contiene para evitar el escándalo, mientras tanto,  su amigo le pide que un nuevo favor, que esta vez toque el bolero “Celoso”; “Nashito” aún muy sorprendiso,  lo escucha tratando de controlar su ira, y “Shato” de le dice en voz baja, lo que pasa es que no pude bailar con mi “antigua”, porque estaba muy lejos y no alancé a pedirle el baile y por eso tuve que bailar con tu “Geña”, hermano.

“Nashito” al fin comprendió lo sucedido y se fue calmando, ¿uf qué alivio!, se dijo para sí, mientras que “Shato” le prometía que esta vez sí se ubicaría muy cerca de “Natí” como le llamaban a Natalia en la adolescencia, ella era la “antigua”. Y la fiesta prosiguió, con muchos huaynos, valses, boleros y corridos hasta el alba; por su puesto, de rato en rato, Nashito dejaba la trompeta y salía a bailar con su amada “Geña”.  ¡Que viva el baile social!  

 



[1] Se llama así a los bailes que se realizan en el local comunal del pueblo, donde participan todas las personas jóvenes y adultas.

[2] Suele decirse para referirse a una ex enamorada de los años juveniles.

No hay comentarios.: