"HARAVICU"
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y CULTURA POPULAR
ABRIL2006 Nº 1
Director: David Rivera Romero, Joselito Rivera Romero.
Redacción: Yrma Rivera R,
Director: David Rivera Romero, Joselito Rivera Romero.
Redacción: Yrma Rivera R,
Reportajes y distribución: Jorge Jiménez Jieménez.
EDITORIAL
EL DIRECTOR
REGIÓN LIMA PROVINCIAS
(UN PROBLEMA NO RESUELTO)
Escrito por: David Rivera Romero
Conforman la Región Lima Provincias (RLP), las provincias de Cañete, Yauyos y Huarochirí (al sur), Cajatambo, Oyón, Huaura, Barranaca, Huaral, Canta, (al norte); excepto la provincia de Lima y la Provincia constitucional del Callao, que forman cada una región propia.
La Región se encuentra geográficamente quebrada por Lima Metropolitana; su configuración longitudinal de sur a norte en cuyo centro está la provincia de Huarochirí, no tiene vías naturales de comunicación.
Al encontrarse la RLP en la vertiente occidental de la Cordillera de Los Andes, los ríos y valles que son medios naturales de comunicación, van de la sierra a la costa en forma transversal, unen las provincias serranas con las costeñas próximas, como sucede entre Yauyos y Cañete en sus cuencas del río Cañete, Río Mala y la quebrada de Asia-Omas; como sucede también con las provincias del norte de la Región, siempre de sierra a costa o viceversa. Como podrá notarse no hay integración geográfica, económica, ni cultural, entre el sur y el norte de la Región, y la única vía de comunicación entre estas es la Carretera Panamericana, pasando por Lima lógicamente. Así como están las cosas, no hay unidad geopolítica en la Región, por lo tanto en la práctica es inviable, muy a pesar de la buena voluntad de algunos políticos. Un ejemplo claro de ello es que el presidente de la RLP, tiene las oficinas de la Región en un distrito de Lima Metropolitana, para hacer más accesible la comunicación tanto con el norte como con el sur de la Región..
CULTURA POPULAR
LA BAJADA DE LA CRUZ DE HUAYLAYO
Uno de los acontecimientos religiosos celebrados en el Perú, como parte de la Semana Santa, es la “Bajada de la Cruz”; en Huáñec, como en todo pueblo católico, también se celebra. En la noche del Sábado Gloria; la gente sale del pueblo hacia las alturas de Huaylayo, lugar donde se encuentra la Cruz; luego de reunirse en el lugar denominado Huaylayo Pampa, a un kilómetro aproximadamente de la piaña, hacen un fogón, para preparar “chamis”, café de cebada caliente, mote, caldo de cabeza, y otras comidas tradicionales, envían una comisión a traer la cruz; rezan el rosario y a las doce de la noche más o menos, inician la bajada la Cruz y lo llevan al pueblo.
La noche de la bajada de la cruz, desde el punto de vista católico debería ser de mucho dolor, por el sacrificio de Jesucristo en la Cruz, sin embargo, en la realidad no lo es, esa noche, tanto mientras esperan la medianoche, como en el transcurso de la bajada al pueblo, cargando la Cruz, la gente se alegra, baila, celebra todas sus fiestas del año desde el Aylli navideño, la fiesta de la comunidad Santísima Trinidad y la fiesta de la comunidad de San Antonio, la fiesta de Corpus Christi, y las celebradas a otros santos; esa noche se baila todas las estampas artísticas desde el “chunchito”, el “rey inca”, las “pallas”, y el típico baile de la “bajada de la cruz” y también el “aylli”, todos estos al son de la caja y la flauta. El inerario resumido es el siguiente: A la madrugada se llega a “Buscamañana”, luego, antes del amanecer a “Macaya Pampa”, amanece en “Piedra Colorada”, sigue “Samana Pata”, luego “Moya” y finalmente “Laguna”, todo el trayecto se hace bailando.
HUAÑEC,
¿De qué regionalización se habla entonces?, cuando la misma se administra desde Lima, cuando no hay vías de comunicación a través de la sierra y está quebrada en dos por el centro. Es necesario tomar conciencia de las características que debe tener toda región, para que sea viable y alcance su desarrollo autónomo, es absolutamente necesario redefinir la Región, hay mucho trabajo pendiente al respecto, no se puede permitir que se hagan barbaridades, por solo satisfacer apetitos políticos y personales, dejando a los protagonistas al margen.
Fotografia: santuario de Huaylayo (Apu Huaylayo) Junio 2000

CULTURA POPULAR
LA BAJADA DE LA CRUZ DE HUAYLAYO
Escrito por: Yrma Rivera Romero
Uno de los acontecimientos religiosos celebrados en el Perú, como parte de la Semana Santa, es la “Bajada de la Cruz”; en Huáñec, como en todo pueblo católico, también se celebra. En la noche del Sábado Gloria; la gente sale del pueblo hacia las alturas de Huaylayo, lugar donde se encuentra la Cruz; luego de reunirse en el lugar denominado Huaylayo Pampa, a un kilómetro aproximadamente de la piaña, hacen un fogón, para preparar “chamis”, café de cebada caliente, mote, caldo de cabeza, y otras comidas tradicionales, envían una comisión a traer la cruz; rezan el rosario y a las doce de la noche más o menos, inician la bajada la Cruz y lo llevan al pueblo.
La noche de la bajada de la cruz, desde el punto de vista católico debería ser de mucho dolor, por el sacrificio de Jesucristo en la Cruz, sin embargo, en la realidad no lo es, esa noche, tanto mientras esperan la medianoche, como en el transcurso de la bajada al pueblo, cargando la Cruz, la gente se alegra, baila, celebra todas sus fiestas del año desde el Aylli navideño, la fiesta de la comunidad Santísima Trinidad y la fiesta de la comunidad de San Antonio, la fiesta de Corpus Christi, y las celebradas a otros santos; esa noche se baila todas las estampas artísticas desde el “chunchito”, el “rey inca”, las “pallas”, y el típico baile de la “bajada de la cruz” y también el “aylli”, todos estos al son de la caja y la flauta. El inerario resumido es el siguiente: A la madrugada se llega a “Buscamañana”, luego, antes del amanecer a “Macaya Pampa”, amanece en “Piedra Colorada”, sigue “Samana Pata”, luego “Moya” y finalmente “Laguna”, todo el trayecto se hace bailando.
Esta explosión de alegría y bailes no están relacionados con la Cruz, ni con el catolicismo, sino son expresiones de los ritos religiosos ancestrales que aún subyacen en la idiosincrasia de nuestro pueblo, del culto al Apu Huaylayo, el gran dios protector del pueblo de Huañec, desde tiempos remotos. Algún observador ajeno a nuestro pueblo probablemente no lo entienda, como pasó en los años sesenta del siglo pasado, cuando a nuestro pueblo llegó un cura nuevo y no quiso ir a la Laguna a recibir la Cruz, por considerarlo una celebración pagana.
Lo que pasa es que, no solo se refiere a un rito católico, sino también a una fiesta religiosa propia de nuestros ancestros prehispánicos, es también la manifestación de nuestra herencia nativa; es decir, es una mezcla de dos expresiones culturales; la expresión preinca, realizada desde el Apu Huaylayo hasta la Laguna, al son de instrumentos, cantos y bailes nativos; la expresión cultural española y católica, desde la Laguna hasta el pueblo, con acto de contrición, con mucha devoción y en la procesión, acompañada de la banda de músicos. Estas manifestaciones, constituyen expresión de un rasgo de nuestra identidad, que debemos preservar y difundir con mucho orgullo y dignidad.
Nota: Samanapata: palabra compuesta por samana que significa centro de adoración a los dioses y pata planicie pequeña.
HUAÑEC,
PUEBLO ANTIGUO(VIGENCIA Y PROYECCIÓN)
Autor: David Rivera Romero
En seguida haremos un recuento rápido de algunos hechos y situaciones importantes, en la historia de la Ciudad de Huáñec.
Huáñec es uno de los pueblos más antiguos de la provincia de Yauyos; antes de la llegada de los españoles, ya habitaban estas tierras varios ayllus que hasta ahora subsisten bajo las denominaciones comunidades campesinas; algunos vestigios de ello se encuentran en los alrededores del pueblo, en Calpa, en Antamaque, en Hucchuwaccta, en Ampicocha y Ampirca, otras ruinas se encuentran en lugares un poco más distantes.
También podemos encontrar caminos incas, bien construidos que llegan al pueblo por Antamaque y continúan al nor-este por Pallalla, y pasan por Hucchuwuacta y Ampicocha.
Después de la conquista del imperio Inca por los españoles, aproximadamente en 1573, se realiza el trazo español de la actual ciudad de Huáñec, traen a los huañinos nativos desde sus estancias, sus chacras al pueblo recién fundado y también se asientan los españoles, es así cómo se funda el Huáñec mestizo del que hoy somos orgullosos.
Más adelante, cuando el Virrey Don Fernando de Torres de Portugal en 1586, el primer corregidor de Yauyos, don Diego Dávila Briceño efectúa la verdadera demarcación territorial de la provincia, forman cuatro distritos o parroquias, con más de cuatro pueblos cada una, los que fueron encomendados a la orden religiosa de los Dominicos. Así es como se instituye las parroquias de San Cristobal de Huáñec, Santo Domingo de Yauyos, Laraos, y Pampas.
En setiembre de 1588, el Arzobispo de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo realiza el Quinto Sínodo en Huáñec, el único celebrado en todas las provincias de Lima, este hecho indica que, ya por aquellos tiempos, en los albores de la colonia era un pueblo importante.
En la época republicana, se crea la provincia de Yauyos, por decreto del Generalísimo Don José de San Martín, el 4 de Agosto de 1821, como parte del departamento de Lima, con los siguientes distritos: Yauyos, Huañec, Laraos, Ayavirí, Omas, Tauripampa, Viñac y Huangáscar, creado también en esa época pero perteneciendo a la provincia de Castrovirreyna.
El Decreto de San Martín fue ratificado por Ley del Congreso dado el 2 de Enero de 1857, razón por la cual se celebró en el 1957, el primer centenario, sin embargo en realidad debería haberse celebrado por lo menos el cuarto centenario, bueno el resto es historia reciente.
Tenemos un gran pasado, debemos lograr un gran futuro. Estoy convencido que este resumen servirá, para que los estudiosos de la historia de nuestro pueblo, lleven a cabo investigaciones de mucho mayor alcance.
El reto está planteado.
El reto está planteado.
El “Haravicu” Abril 2006 Nº I
Nos anima a llevar a cabo esta tarea, la inquietud por afianzar nuestra identidad, entendiendo que, si nos identificamos como una nación vigente y con proyección en el tiempo, con propia idiosincrasia, historia, costumbres, religión, creencias, lenguaje, arte, festividades, forma de trabajo, visión del mundo y propio destino, que son elementos de toda cultura; lograremos el pleno desarrollo y bienestar de nuestros paisanos y de nuestra patria en general, sin necesidad de enajenar, abandonar o renegar de lo nuestro; ni adoptar otra cultura, ajena a nuestra realidad, que a la postre tiende a eliminar nuestra cultura y nos convierte en parias en nuestro propio país.
Uno de nuestros objetivos es transmitir la cultura popular, por lo que hemos adoptado el nombre de “HARAVICU”; a sabiendas que, éste, era en los tiempos antiguos, antes de la llegada a de los españoles, el encargado de preservar y transmitir la cultura de los ayllus, mediante canciones y poesías que expresaban los sentimientos de las comunidades, celebraba los diferentes sucesos del ayllu, como la siembra, la cosecha, las fiestas familiares, etc.; era un agente no oficial, se encontraba al margen de los centros del poder del imperio.
Tomamos este ejemplo, seguimos esta vertiente, revaloramos la cultura de nuestro pueblo, le damos la dimensión que le corresponde en nuestras vidas, de tal forma que se convierta en el eje rector, para lograr su desarrollo.
Este es nuestro punto de partida, desde el pasado precolombino; sin embargo, para llegar históricamente al presente, valoramos también la influencia de la cultura española, y somos conscientes de la forma cómo se ha generado una fusión tortuosa y violenta de las dos culturas, la europea, oficial y dominante, y la nativa sojuzgada y en defensa permanente, luchando por su supervivencia; de este crisol al rojo vivo somos el fruto, somos los peruanos descendientes de grandes culturas, somos los cholos, los llamados a lograr el encuentro histórico de nuestro destino.
Estimado lector, nuestras páginas serán la tribuna y el foro de discusión y debate sobre los temas de interés para nuestra querida provincia de Yauyos y nuestro añorado Huáñec, crisol del mestizaje de la nación yauyina.