domingo, diciembre 20, 2009

¿HAYLLE O PASTORAS?

La publicación del libro sobre las Pastoras de Huáñec realizada por la Profesora Nélida Suyo Rivera, ha causado revuelo en el ámbito yauyino, porque la autora del mencionado libro toma posición acerca del origen de esta hermoza danza religiosa de nuestro querido Yauyos, a mucha gente no le gusta o no le cae bien esto, se levantaron voces a favor y en contra, algunos reaccionan porque le quita protagonismo, otros porque creen que se originó en su pueblo y no en Huáñec, a fin de cuentas, casi todos los que pueden hablar por la radio trataron el tema, algunos con poco tino o acierto.
Creo que antes de hablar hay que investigar con seriedad, reunir información fidedigna suficiente que nos permita tener una opinión válida; no debemos entrar en disputas familiares y de pueblos, puesto que estamos hablando de parte de nuestra cultura popular, y toda expresión popular tiene un solo dueño y este es el pueblo, en nuestro caso el pueblo Yauyino, y por extensión también el pueblo cañetano.
Reproducimos en esta oprtunidad un artículo escrito en la Edición 5 de HARAVICU, publicado en el mes de diciembre del 2006, con la finalidad de ir aclarando el panorama y no pelearnos por algo que todos sabemos que es del pueblo yauyino, debemos defender nuestra cultura popular, no vaya ser que uno de estos días algún individuo trate de patentar esta danza como suya, en estos tiempos en los que el neoliberalismo hace pensar que todo puede ser privatizado, y puede sacarse provecho económico en forma individual.
LA HISTORIA LA HACE EL PUEBLO, Y SUS EXPRESIONES CULTURALES LE PERTENECEN, LOS APORTES Y CAMBIOS REALIZADOS EN EL TIEMPO SON VÁLIDOS EN LA MEDIDA QUE HAYAN SIDO ADOPTADOS O ASIMILADOS POR EL PUEBLO.

¿Haylle o Pastoras?
Centro de Investigación y Cultura Popular “Haravicu”
Edición 5, Diciembre de 2006


En la Zona Nor Oeste de Yauyos, todos los años, en el mes de diciembre se celebra la Navidad, que recuerda el nacimiento del niño Dios en Belén; en la madrugada del día 25 se va a la Misa de Gallo, los “pastorcitos”, se presentan en la misa, vestidos con sus atuendos típicos, con su poncho de pellejo de carnero.
En Huáñec, en la tarde del día 25 de diciembre, las hermosas jóvenes danzarinas del “Haylle” vistosamente vestidas al estilo de campesinas, (pastoras) europeas del siglo XVI, con sus “azucenas” artificiales, al son de la orquesta típica con flauta, violín y arpa, se presentan en la plaza principal, deleitándonos con su delicada coreografía, bailan para adorar al niño Dios. Estas presentaciones se repiten el 01 de enero y el 06 de enero con motivo del año nuevo y de Pascuas de Reyes respectivamente.
Por lo descrito, parece que todas las festividades mencionadas son traídas de Europa, es decir parece que se implantaron en tiempos de la Colonia; sin embargo hay un aspecto muy importante, que proviene de la cultura precolombina de los Yauyos, este es el nombre de la danza “Haylle”.
Revisando alguna literatura, para acercarnos al significado de Haylle encontramos que M. Ráez Retamozo explica que los danzarines realizan “despachos” a las deidades respectivas antes de iniciar la siembra. Al concluir, los danzantes varones acompañados por surpuñas de metal entonan, en quechua, el Haylle, canto prehispánico, y entregan las semillas “bendecidas…” el “...haylle o haylli. constituye la oda de los quechuas. …; tiene tres modalidades saltantes: militar, religiosa y campestre”.
Con la llegada de los españoles cambiaron muchas cosas, se impuso la religión Católica, nuevos instrumentos se incorporaron al acervo musical. Flautas, violines, arpas y otros, que pronto pudieron ser construidos por los nativos.
Como resultado de este encuentro de culturas el nativo incorporó el nuevo patrimonio musical, pero las tradiciones de sus ancestros permanecieron vivas y emergen en ceremonias, fiestas y rituales.
En este caso estamos tratando de la modalidad religiosa del haylle, es decir el baile y canto al Niño Dios.
¿Quién en Huáñec no ha bailado haylle?, cuántos han viajado desde Lima, en las vacaciones a bailar haylle, y han gastado toda la propina o sus ahorros bailando haylle, con las “pastoras”, ¿cuántos mozos han encontrado la pareja de su vida bailando haylle?.
Esta danza tan bonita es parte de nuestro patrimonio cultural, es una expresión de nuestro mestizaje huañino, que tiene tanto de nativo como de europeo.
Los haravicus siguen cantando haylle, solo que en estos tiempos lo hacen al Niño Dios y también a sus dioses ancestrales.
Bailemos haylle con mucha alegría, porque anuncia el nacimiento de Dios, no dejemos que los “vientos modernos” globalizadores, nos arranquen de nuestras raíces y nos dejen sin alimento espiritual.
David Rivera Romero